lunes, 20 de abril de 2020

UN CASO EXTREMO


Los desguazabots ya venían de camino. Causan revuelo, pues solo se les llama en casos especiales. Antes se intenta el reseteado, el control a distancia o la desconexión.
Quizás sea cosa del fámulo de los Laínez, que a veces mira raro cuando está cortando el turnedó. O puede que se trate de ese vigilante que canta por lo bajo y le salen lucecitas en el iris.
Luego nos enteramos de que fue algo peor. Un modelo de hijo único Premium, concebido para hacer plenamente felices a unos padres. Se trastornó y le dio por ser poeta.



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