Los desguazabots ya venían de
camino. A ambos lados del pasillo se amontonaban cuerpos incompletos. De este
se podrá aprovechar el sistema visual, de aquel los poderosos engranajes
locomotores y de ese otro su buena coordinación manual. Después, solo en el
taller, me enfrascaba en mi pasión creadora. Un Warrior-25 remozado me cantaba
dulces romanzas mientras trabajaba. Ahora estaba reconvirtiendo un fiero Ares-40 en un sonriente mayordomo. La
P-7 de combate que traje hace una semana es ahora especialista en malabares y
juegos de palabras. Pero, oigo un ruido. Horror, la puerta cede. Estoy perdido.
Me implantarán un cerebro homologado.
Micro presentado a "Relatos en cadena". La frase de inicio debía ser "Los desguazabots ya venían de camino".
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