martes, 18 de febrero de 2020

CEREMONIA

     Ahora ya vestido parecía un príncipe. El traje oscuro hecho a medida le quedaba como un guante. El chaleco aportaba un plus de elegancia, y combinaba perfectamente con esa corbata de seda que yo le había anudado primorosamente. Los zapatos de charol brillaban como espejos. Su pelo negro, peinado hacia atrás, le daba una prestancia a la que el fino bigote añadía el toque final. Bien es verdad que no cabría afirmar que unos expresivos ojos iluminen su cara. Tampoco que su boca anime su semblante con una sonrisa cautivadora. A veces me duele no poder decir aquello de “levántate y anda”. 


Relato presentado a "Relatos en cadena". Semana 19. Febrero 2020.

8 comentarios:

  1. Felicidades por la apertura del Bloc, Antonio. Si te gusta escribir, es una muy buena idea para ordenar tus letras.

    Por cierto, buen giro en tu relato.

    Saludos y a seguir intentándolo.

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    1. Muchas gracias. Esa es la idea, tener un lugar al que poder remitir a posibles lectores. Un saludo.

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  2. Felicidades por tu blog, Antonio. Buen relato. Saludos y un abrazo

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    1. Gracias, Pablo. Es un placer recibir tu comentario en mi blog, sobre todo en un momento en que todos vamos directamente al muro de FB. Un abrazo.

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  3. Muchos y exigentes lectores, eso te deseo, amigo Toribios. Que vaya genial.

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  4. Gracias, amiga Valdés. Espero estar a la altura de esos excelentes lectores.

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