Solo debo comprar una urna nueva, una urna como aquella que usábamos para atesorar nuestros deseos. Allí Paulina dejó un papelito muy doblado en que pedía que Pedro la besase. Y Ernesto que lo que más quería era aprobar las mates de COU. Yo mismo requerí a los hados que me concediesen una vida tranquila. Y Alicia ver su nombre en las listas de discos más vendidos.
Ahora urge comprar una urna nueva. Una donde pedir que los nietos nos quieran, que los amigos permanezcan o que el médico entone el musical arpegio de “es benigno”.
Micro para "Relatos en Cadena"
Ese último párrafo es oro puro. Gracias por estas letras
ResponderEliminarMuchas gracias, Alí. Me alegra que le guste.
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