miércoles, 12 de febrero de 2020

PRÓRROGA


«El árbitro añadió catorce minutos», logré decir antes de quedar en coma. Desde el otro lado escucho a mi madre decir que no entiende qué hacía yo allí, “si a él no le gusta el fútbol”. Yo intento recordar quién era, pero mis pensamientos son como una bechamel espesa. Lo que si noto son las manos de Isabel en mi frente. No sé que es ella, pero siento el alivio. Hay más voces que entran y que salen, sonidos diversos, pasos. Trato de pensar cuando cesa el ruido. Así hasta esta noche, en que por fin el árbitro tuvo a bien pitar el final definitivo del partido.




No hay comentarios:

Publicar un comentario