Sí,
señorita, ya sé que no es normal presentarse a estas horas. Pero
compréndalo, mi gato ha subido al tejado y solo se puede acceder
desde su ático. Imagine que se cae, pobre animal, estos gatos
caseros son como bebés, tan indefensos. Tiene usted una casa muy
bonita. ¿El jarrón es de China? No me diga… ¡Qué interesante!
Veo que le gustan los viajes, como a mí. Si se empeña…, pero
descafeinado, por favor. ¿El gato?, no se preocupe, le oigo maullar
feliz, la luna está preciosa. Por cierto, ¿le han dicho alguna vez
que tiene ojos de tigresa?
Qué ritmo madre, al final el gato, pobre, se va a quedar en un segundo plano.
ResponderEliminarEse gato es una joya. Sabe a qué atenerse en cada momento. Así cualquiera...
ResponderEliminarNo me había dado cuenta de administrar tu comentario. Gracias, Juan Manuel.
EliminarEl gato, a gatas...
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