Por si me pasa algo, le dijo, quedas encargado, como hijo mayor, de cuidar de tu madre y tus hermanos. Ven a que te enseñe como abrir la caja de caudales y dónde están las llaves que corresponden a cada una de las estancias de la casa.
Estuvo un rato más explicando al muchacho sus obligaciones, cogió luego su portafolios y se fue. Hacía años que representaba todos los días la misma escena.
El día que le dio una embolia en el trabajo, el primogénito había olvidado todas las instrucciones, así que hubo que llamar a un cerrajero para abrir todas las puertas.
Micro presentado al concurso de la SER "Relatos en Cadena".